jueves, 9 de diciembre de 2010

Padres!


El otro día me encontraba con mi vieja hablando de la vida de mi hermano y de la mía. Ella sostenía que lamentablemente han existido personas en las vidas de nosotros que han sido importantes, y aunque a ella no le parece han causado cierto desequilibrio por decir lo menos, el hecho es que ella está perdiendo la memoria. Mi vieja dice que no todos son buenos para nosotros y, de cierto modo puede tener razón, pero la diferencia es que estas personas nos hacen crecer, a mi hermano, a mi y a cualquier, hasta a ella en su juventud. Entonces, ¿Porqué negar la existencia de alguien que causó amor, odio u otra sensación difícil de explicar para el resto y hasta para uno mismo?

Ese día me di cuenta (una vez más) que lo bonito de la vida está en caer y volver a levantarse pues no importa cuantas veces lo tengas que hacer y cuantas personas te digan que está mal lo que estás haciendo porque uno simplemente como joven o hijo sigue su corazón, sus creencias, sus pensamientos, estos por más absurdos que parezcan para el resto. El hecho está en que debemos saber que siempre caeremos y más que nosotros, los padres deben tenerlo claro y he ahí es en donde creo que mi madre, como tantos otros van perdiendo la memoria, van perdiendo la capacidad de recordar sus errores, quizás lo hacen como método defensivo para no poder ser reprochados por el resto, pero bueh.. El punto es que los padres están para un motivo esencial a mi punto de vista; están para apoyarnos en cada decisión, aunque estás no sean las más correctas e idóneas para el mundo, ni para nosotros. Tal vez la crítica está en que los padres se vuelven incapaces de dejar de lado sus miedos y sus metas y quieren así que nosotros nos hagamos cargo de ello, de sus sueños muchas veces. Un ejemplo muy común, es el cual ellos quieren que estudiemos una carrera que nos haga ser exitosos y con dinero, pero ahí está la sabiduría que tienen ellos para demostrarnos. El hecho de ser un futuro profesional es dedicarte a lo que realmente quieres ser, y no lo que a alguien te dijo que tenías que ser.

En mi caso pasa por un tema netamente sexual, el hecho que esté con una pareja de igual sexo casi impide que sea una mujer normal, pero a caso no todos cometemos errores (no es que para mi sea un error), entonces todos tenemos la oportunidad a equivocarnos y a asumirlo para luego volver a pararse y volver a comenzar. Ahí es donde se ve la grandeza de la persona, de mi madre, quizás de la madre de la persona que lee esto... si, la verdadera grandeza está en el momento en que esa persona que te "creo" acepta tus errores, tus equivocaciones, tus sueños, tus metas y tu felicidad y cuando logra dejar de lado sus propios prejuicios se vuelve el padre o madre que realmente te llena el corazón y que te entrega un hogar, ese que llega a ser tu amigo.