Un nudo en la garganta que envuelve
como el más agraz de los caramelos; es
que contemplando el horizonte se pierde de vista lo cercano y lo fugaz comienza
a ser tu norte claro. Hoy no puedo decir más del dolor que causa tu ida y la
desesperación que instalo en mis palabras para recitar todo lo que siento. Es
un miedo tremendo el tan sólo pensar que he de ser yo la persona que más
acongojada se siente cuando sé que algo ha de pasarte, cuando veo lágrimas en
tus ojos o cuando con sólo sentirte sé que no lo estás pasando bien.
Un amor como este no se compara
con los enredos de una adolecente cualquiera, pues esto fue desde “siempre”,
quizás por eso te vi pasear entre mis lugares o quizás tú fuiste quien siempre
supo que yo era la que se paseaba por tu lugar. Es que tan temprano te (re)encontré
y tanto tiempo es el que nos queda por recorrer, porque hay amores que perduran
y que se hacen fuertes cuan más obstáculos existan en el camino.
Si hoy me entristezco es por no
poder medir la distancia que no existe y llorar la lejanía en la que me dejas
cada vez que nos separamos y todo lo que no depende ni de la una ni de la otra.
Hoy entendí que no es cualquier
cosa, es amor.
*Todo resultará mejor, desde hoy! C=